jueves, 16 de julio de 2015

Desafío de 30 días: Día 2


Día 2: ¿Cómo ha afectado tu vida tener estas enfermedades?



Estas enfermedades han afectado mi vida en todas las maneras posible. Tengo el movimiento limitado. Todo es demasiado pesado. No tengo vida social. No tengo trabajo. Vivo con mis padres y ellos se encargan de todo. Tengo 15 años de nuevo! Y no es tan bueno como suena. A mi edad se supone que debes estar en otro lugar, haciendo otras cosas con tu vida. Tal vez incluso formar una familia. No es que yo tenga ninguna prisa para hacerlo.

Me siento tan estancada como mi cuerpo. Mi vida es un reflejo de mi cuerpo, o viceversa. No estoy segura todavía. Estoy sola en casa la mayor parte del tiempo. No es que me moleste. Me encanta mi tiempo a solas. Es que no es lo mismo que estar en casa sola y luego salir todas las noches, que estar sola en casa sola. Todo el tiempo. Por lo general me mantengo distraída, pero no voy a mentir, puede ser un poco solitario. No todo el tiempo. Como he dicho, me gusta mi tiempo a solas. Lo disfruto, pero a veces me gustaría tener la fuerza para salir y ver a mis amigos más a menudo. Te voy a dar un ejemplo de lo que quiero decir. Salí en enero de este año, porque mi hermano estaba tocando con la banda cerca. Entonces la próxima vez que salí fue en junio. Hace 3 semanas. Me pasé 6 meses aquí!

¿Cómo ha afectado mi vida? Hasta el punto que a veces siento que no tengo vida. No me gusta decir eso. Suena muy "Ay bendito, cógeme pena", pero es la verdad. Una vez más, no me siento así todo el tiempo, pero tengo mis días.

No soy capaz de sostener mi cámara durante largos períodos de tiempo, y ya no puedo hacer mi danza del vientre. Es triste, pero ya no me quejo. O ya no lo hago tanto. He empezado a aceptar lo que está pasando. Todavía lloro. Lloro mucho. Estoy muy emocional. Lloro cuando escribo mensajes como estos, y me acuerdo de lo que ha sido. Lloro por los momentos felices como un mensaje de un amigo. Estar en mi cueva me ha dado el tiempo para expresar y aceptar lo que verdaderamente siento. Salir es emocionalmente agotador de todos modos. Siempre siento la necesidad de fingir que estoy bien. Siempre sonriente sin dejar que la gente sepa la verdad para que no se preocupe. Es abrumador! Pero ellos no quieren oír la cantidad de dolor en el que estoy. O al menos, no creo que quieran.

Por otro lado, veo esto como una oportunidad para aprender y compartir. Y creo que eso es lo que estoy haciendo a través de esto. Aprender más acerca de mí misma y compartir esta nueva persona con todos los demás. He aprendido que, aunque puede que no tenga la paciencia, tengo la capacidad de guiar a los demás. Ahora tengo el tiempo para descubrir cosas nuevas. Para descubrir nuevos talentos.  De esto no haber sucedido, yo ni siquiera estaría aquí escribiendo. Esa es otra forma en que ha afectado mi vida. Estoy haciendo cosas que nunca pensé que haría. Y eso es algo bueno.


2 comentarios:

  1. Como me gusta leerte, Jessy (yo sí quiero oír la cantidad de dolor en el que estás, quiero porque además, la comparto), destilas una humanidad maravillosa en cada palabra, se nota que escribes desde dentro, con esa maravillosa tinta del corazón y a pulso contigo misma. Yo no tuve el recuerdo de un pasado sin artritis, sólo fotografías en las que me veo de muy niña contorsionándome como un gato ;). Pero puedo entender a la perfección lo que estás pasando, la artritis y tú debéis encajar…y lo haréis, poco a poco. Aunque ahora te parezca lo más triste y duro del mundo mañana (¡ojalá una cura sea posible!) será algo con lo que habrás aprendido a convivir, sin más. Nunca le cedas más margen en tu vida del preciso, hazte fuerte en ella, "no eres tu artritis" en absoluto, tú lo has dicho perfectament. Eres mucho más, todo lo más!. De la artritis aprenderás muchas cosas, malas, pero también buenas, muy buenas. La maldecirás unos cuantos miles de millones de veces, sobre todo porque implica dolor, dolor, dolor y fatiga. Pero también de esto saldrás y lo harás mucho más fortalecida, te lo aseguro. Yo convivo con la artritis (poliartritis para ser más exactos) desde que tengo uso de razón, estoy operada de la cadera, tengo toooodas las articulaciones afectadas (a veces creo que hasta el cabello tiene articulaciones! jaja) y tengo vida, marido y dos hijos. Todo lo que sientes ahora es pasajero. Ah!, y yo sigo llorando cuando estoy a solas, es más, creo que lloraré toda mi vida, lloro para mí y por mí. Son momentos sagrados en los que nos debemos un pedacito de autocompasión, va muy bien arrastrarse por los propios subterráneos, tocar suelo, vaciar la impotencia y luego…zasss!, patada y para arriba. Siempre para arriba Jessy, siempre. Un besito preciosa, me alegra muchísimo conocerte

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias Ló. Me encantan tus palabras. Soy fiel creyente de que a todo se acostumbra uno. Sé que tarde o temprano me acostumbraré a esto y podré seguir adelante sin importar qué.

      Un abrazo y gracias por estar ahí.

      Borrar